ADIOS 2023; ¿Y AHORA QUÉ?

Estamos cerrando un año complicado, pero desde Farmacias Líder junto al Lic. Ignacio Pernías, Psicólogo del Centro Integralis, queremos contarte como afrontar las distintas situaciones que nos tocan atravesar con un pensamiento positivo, explotando al máximo nuestras capacidades.

¿Fin de año es momento de balances?; ¿es bueno hacerlos?

Lic. Pernías - Bueno para hablar sobre el fin de año y los balances, me parece importante hacer algunas aclaraciones. Si bien no es malo hacer un balance, es clave hacerlo con cuidado y atención, ya que un balance puede estar direccionado a ver qué es lo que no se pudo hacer, y llevarnos a un fin de año en donde vamos a hacer una evaluación negativa, por lo tanto, también hay que sumarle a ese análisis de lo que nos faltó de lograr, todo aquello que hemos logrado. Por último, a esto hay que sumarle aquello que imaginamos que vamos a hacer el año que viene. Entonces ese equilibrio entre lo logrado y lo por conseguir, también apunta a plantearnos un plan para el año que viene, en el cual de forma realista habiendo conocido bien nuestro desempeño en alguna tarea específica como por ejemplo en algún deporte o algo personal, nos va a permitir establecer objetivos concretos o conseguibles, que nos mantenga en un estado de motivación óptimo, que no nos lleve a pensar que nos quedamos atrás o sobrevalorando metas imposibles de alcanzar.

¿Muchos viven estos momentos como una etapa de celebración, algunas personas pueden ser que también sufran las fiestas?

Lic. Pernías - Tradicionalmente las fiestas llevan ese título de celebración. Muchas personas rápidamente pueden responder sobre las cuestiones religiosas o el valor que tienen para los niños, debido a la ilusión que le generan los regalos.

El concepto también es muy parecido al del balance, ya que nos paramos a la altura del año en diciembre, en el cual parece que algo nos moviliza. No siempre es un momento en que se festeja, ya que al observar el año para algunos puede tener aspectos negativos, por distintas razones por lo cual esa celebración no tendrá ese fuerza o significado.

Por ahí la clave está en la unión familiar, en vivir un momento sereno, juntos y quizás el recordar a los que faltan.

Es así que la idea de fiesta o celebrar no es generalizada, y uno tiene que preguntarse como ella a estos momentos del año, sin ponerse muy mal, de todos modos, es importante no obligarnos a celebrar, sino ubicar desde los propósitos personales que podemos tener como consideración que es un buen momento para estar juntos o compartir.

¿Estamos en un cierre de año en un contexto socio económico complicado, se puede hacer algo para que no nos afecte tanto?

Lic. Pernías - Los argentinos venimos desde aquella pandemia muy atentos a lo que no podemos controlar y nos influye, en este caso desde la economía, desde los social, como si fuera el pronóstico del tiempo.

Por eso es una situación dificultosa para que un individuo sepa que puede hacer, o como protegerse y cuidarse. En este tiempo de cierre de año, no es momento de estar en una trinchera, sino haciendo una evaluación de propósitos y de nuestro propio potencial, sabiendo que, si estamos acá hablando de esto es porque hasta acá llegamos, es decir, no me gusta la idea de la supervivencia como base, pero si apelo a ella como fortaleza.

Levantando un poco la vista, casi siempre tenemos un escenario variable y complejo, pero tenemos que algo mirar, en un espejo, con nuestros pares, con nuestras familias y decir, acá estamos, destacando el propósito bien personal y unirlo al punto de balances y planes, mirando el escenario y planteando como voy a responder yo, para seguir desarrollándome a pesar de la circunstancia.

¿Cómo podemos ponerle positividad a un cierre de etapa, aunque sea simplemente un cambio de hoja de calendario; ¿cómo podemos proyectar en positivo?

Lic. Pernías - Es muy importante la idea de tal vez parcialmente hablar de cierre de calendario, pero además hay una continuidad, esto significa que no cerramos y automáticamente se abre algo, eso nos puede servir para resetearnos y plantear una energía distinta, no podemos hablar de optimismo o positividad sin tener esa cuota de realismo. 

Los desafíos de este y los últimos años nos han llevado a mantener una cuota creativa, manteniéndonos apoyados mutuamente, fortaleciéndonos individualmente y que cada obstáculo ha sido algo de lo que hemos aprendido, es decir son cuestiones que logramos superar y aprender.

Lo positivo vuelve a ser reconocer nuestro potencial en estos tiempos, desde la superación, afrontamientos y los éxitos. 

El mensaje no apunta a sentirnos positivos cuando no es algo realista, ser positivos tiene que ver con reconocer nuestra capacidad y no sólo buscar sentirnos optimistas. 

Les deseo que puedan tener esa reflexión honesta y sincera de nuestro valor, para pensar en nosotros mismos para adelante con una continuidad.

Lic. psicólogo Ignacio Pernías.