“En un momento de mucha incertidumbre, no hay que agregarle dolor al dolor”

Dra. Cecilia Fossa Riglos

Médica, Psiquiatra

   

DRA. CECILIA FOSSA RIGLOS: - Hola a todos soy la doctora Cecilia Fossa Riglos, especialista en psiquiatría me han pedido que compartamos algunas cuestiones relacionadas con el impacto emocional que tiene esta pandemia Covid-19, coronavirus como lo conocemos.

En primera instancia compartir con ustedes algo que seguramente están experimentando, que tiene que ver con las emociones que empiezan a cobrar mayor importancia o mayor relevancia, este es el caso por ejemplo de la angustia, la ansiedad que puede surgir frente a esta situación tan inesperada novedosa y que genera mucha incertidumbre. Las emociones que estamos desarrollando, que estamos sintiendo están perfectamente acordes a este evento inesperado, vuelvo a repetir, y cuya duración o magnitud desconocemos. 

Es probable que ustedes en estos días han experimentado o han de experimentar diversos sentimientos, diversas emociones entre ellos por ejemplo la angustia, tal vez puedan sentirse decaído anímicamente o tristes, preocupados, preocupados por su salud y la de sus seres queridos, por el futuro en todo sentido. También pueden haber experimentado sentimientos de mucho enojo o frustración por tener que estar guardando aislamiento, este aislamiento social obligatorio al que estamos todos actualmente expuestos. Esta situación puede generar sentimientos de frustración e impotencia, también es posible que sintamos que perdemos un poco la noción del tiempo, como que nos cuesta entender bien qué es lo que sucede, que es lo que tenemos que hacer frente a esto.

 Una sugerencia que yo puedo dar como especialista tiene que ver con quizás empezar a permitirnos transitar estas emociones, esto significa específicamente que podamos identificar que es los que sentimos, sabiendo que esto que nos sucede es parte de existir del ser humano, esto que sentimos es una respuesta que nosotros estamos dando, no es una respuesta que nosotros podemos elegir, sino que es una respuesta aprendida,  aprendido a lo largo de miles de años de evolución, que nos ha permitido a los seres humanos justamente sobrevivir a diferentes situaciones de peligro y lo que probablemente nosotros sintamos en estos momentos es exactamente esa sensación de vulnerabilidad, peligro, miedo, angustia y tristeza.

Algo muy recomendable es que primero no intentemos cambiar eso que sentimos, que no hagamos de cuenta que no lo sentimos, porque este tipo de conductas quizás no lleva a cometer otras acciones que pueden ir justamente en el sentido contrario al que nosotros queremos. Es decir, negar lo que sucede puede exponernos a nosotros y a nuestros seres queridos a un riesgo mayor de contagio. El hecho de que quizás no queramos sentir estos sentimientos lo amplifica. No sé si alguno de ustedes le pasó aquello de “quedate tranquilo no te preocupes”, generalmente no suele funcionar, verdad? nos sentimos más angustiados, más intranquilos y más inquietos.  Entonces en lugar de amplificar nuestras emociones quizás una buena sugerencia es aprender a identificarlas sin juzgarlas, sabiendo que esta situación es para todos novedosa y que posiblemente estos sentimientos si se comparten con otros seres humanos, con otros seres queridos posiblemente se atraviesan de una manera más amena si quieren más saludable.

Va a haber momentos donde posiblemente nosotros seamos los encargados de contener a otras personas, y otros momentos donde nuestros seres queridos sean quienes nos contengan. Afortunadamente aún con el aislamiento la tecnología nos permite a través de las redes sociales mantener ese contacto estrecho.

 Otra sugerencia que podemos hacernos, es no saturarse de información, el saber el número de infectados o número de muertos continuamente o estar todo el tiempo informándonos o sobre informándonos acerca esta situación, genera el efecto contrario al que queremos que es el de informarnos para cuidarnos, y puede aumentar nuestros sentimientos de desamparo, de vulnerabilidad y de tristeza.

Entre todas las personas estamos haciendo un gran esfuerzo por quedarnos en casa por tratar de no seguir haciendo circular este virus, y eso es algo muy valioso que estamos haciendo como conjunto social, eso es algo que realmente nos protege, que protege a otras personas a nuestros seres queridos, es algo realmente bueno y que vale la pena seguir haciendo.

Por otro parte, tratar de establecer una rutina en casa, con cierto número de acciones que podemos hacer sin sobresaturarnos, sin querer estar todos juntos y que nunca hicimos. De golpe no es fácil la convivencia con otras personas por más que sean de nuestra familia porque tenemos intereses diferentes, necesidades diferentes, pero entre todos podemos establecer un cierto número de tareas en conjunto.

Esto va a pasar, sabemos que va a pasar, es duro no saber, ni cómo ni cuándo, pero confiemos que las personas que están teniendo que tomar decisiones para ayudar a controlar la pandemia están haciendo lo correcto, están haciendo lo medicamente necesario, están haciendo lo políticamente y socialmente necesario para cuidarnos y cuando esto pase vamos a poder retomar nuestras actividades habituales.

Esta situación extraordinaria va a terminar y nosotros vamos a poder retomar nuestras actividades, nuestros quehaceres cotidianos, nuestros vínculos sociales. Es importante tenerlo en mente porque eso es algo que probablemente nos reconforte. No perder de vista que esta situación requiere de nosotros un esfuerzo posiblemente cognitivo y psicológico mayor. Debemos saber que cuanto más nos peleemos con esta situación más la vamos a sufrir y que nosotros podemos desarrollar nuestras propias herramientas para afrontarlo de un mejor modo, insisto contemplando lo que nos sucede, tratando de no juzgarnos, tratando de ser compasivos con nuestros sentimientos. Esos sentimientos son acordes a lo que sucede y entendiendo que esta situación requiere de ciertos cambios, de ciertas modificaciones en nuestra vida, en nuestro estilo vida, nuestro modo de entender la realidad. Si nosotros podemos hacer esos cambios podemos flexibilizar la forma en que entendemos esta situación, posiblemente podamos atravesarla de un modo más armonioso. Eso no significa que no tengamos días donde estemos más angustiados o más tristes, insisto en esos momentos es bueno saber con quién contamos con qué recursos personales.  El hecho es que esta situación es nueva para todos nosotros, es una situación que es generadora de un montón de emociones y creo que la clave está en no temerle a lo que sentimos, si no poder reconocer lo que sentimos, poder establecer cuáles son las cosas que vamos a hacer en relación a esta situación, intentar identificar cuáles de nuestras acciones lejos de ayudarnos a tenernos mejor en este momento nos hace sentir peor y agregarle el dolor a dolor.

  

 

FARMACIAS LIDER: - ¿Qué podemos hacer para pasar este tiempo de aislamiento?

DRA. CECILIA FOSSA RIGLOS: - Usar nuestra creatividad, recursos intelectuales o cognitivos que nos permitan desarrollar tareas que tal vez generen nuestro interés o compartir con otros insisto estas actividades, también ayudan a que nuestros sentimientos de bienestar estén presentes y puedan contraponerse a los otros sentimientos que como mencionamos antes, nos van a acompañar a lo largo del camino, e insisto, no es que voy a hacer algo para no sentir dolor, angustia, tristeza, voy a hacer algo que yo quiera experimentar que me permita conectarme con otros sentimientos, y quizás en este ida y vuelta en el balance entre las emociones que yo voy transitando, posiblemente también puedo encontrar una forma de afrontamiento más efectiva para estas situaciones de incertidumbre y dolor

FARMACIAS LIDER: - ¿Cómo hacemos para vencer al miedo?

DRA. CECILIA FOSSA RIGLOS: - Creo que también es importante que sepan que hay muchas personas que están haciendo lo que hay que hacer. No solamente los médicos, mis colegas que están asistiendo a toda la población que pueda requerirlo, sino también todos nosotros como ciudadanos haciendo lo que hay que hacer, lavándonos las manos frecuentemente, manteniendo la higiene del hogar, evitando salir de nuestras casas mientras esto sea lo indicado, intentando sumar nuestro aporte ese granito de arena, sin entrar en pánico o el miedo.

De nuevo, es una emoción que va a aparecer en esta circunstancia y no es ni mala ni buena es algo que surge, es algo que humanamente sucede por la posibilidad de que podamos sufrir algún daño o que las personas que queremos puedan ser eventualmente dañada por esta situación. Entonces el miedo es algo que puede surgir, quizás lo interesante es intentar encontrar los recursos para no entrar en pánico. El pánico nos paraliza y nos domina nuestras vidas, es cuando el miedo nos impide entrar en acción, en alguna acción que nos proteja o al contrario nos lleve a acciones que lejos de protegernos cada vez nos generan más dolor más preocupación más sensación de vulnerabilidad. Entonces, hablar de estas situaciones que generan angustia, ansiedad creo que sin duda es un recurso sumamente importante a tener en cuenta en estos días de cuarentena o de aislamiento social obligatorio.

Contactanos por WhatsApp!