“A los niños siempre con la verdad. No negar si preguntan, tampoco ofrecer más información de la que necesitan”
LIC. NATALIA BURÓN
Psicóloga, especialista en neurodesarrollo. Integrante equipo CADIN (Centro de Asistencia, Docencia e Investigación en Neuropsicología).

  

Quería hablarles del impacto emocional en los niños de una pandemia, o de un suceso o hecho desconocido de la magnitud de lo que estamos viviendo en estos días.

Lo primero es entender la pandemia, lo que significa, de que hay que cuidarse. Las modificaciones en nuestros hábitos de higiene o sanidad, son factores que nos afectan más a nosotros que a ellos. Es muy probable que los chicos tiendan a recordar más este suceso y esta etapa de su vida, más en relación por todas aquellas modificaciones que vivieron en su casa que por la pandemia en sí.

Por supuesto que esto es totalmente subjetivo y no se puede generalizar. Hay factores que influyen como la edad, el nivel de comprensión que puede tener el niño y demás, pero en líneas generales lo que como adultos nos preocupa, nos ocupa, nos mantiene afectados o estresados, no es lo mismo que en realidad afecta a los niños.

Entonces en primer lugar si los niños que tenemos en casa son chiquititos, de 1 o 2 años, con más razón aún, tratar de no bajar demasiadas explicaciones racionales que a ellos los pueda poner ansiosos.

Pensar que el clima emocional de cómo estamos en casa, cómo se viva todo es lo que va a repercutir de manera directa. Por otro lado, hay que ver que para ellos es atípico estar todo el día con nosotros y se puede convertir en una situación de mucha demanda, o que quizás nosotros lo podemos ver así, hay que entender que para ellos esa disponibilidad nuestra, les hace entender que estamos allí para ellos. Entonces hay momentos que son para jugar de manera exclusiva, estar con ellos de manera exclusiva, hacerlos participe de nuestras tareas o actividades, y en otro momento decir bueno ahora tengo que trabajar y me divido con otro miembro de la familia o busco otros recursos.

Para chicos un poquito más grandes que quizás ya tienen otro nivel de razonamiento o quizás preguntan, o tienen dudas, siempre tratemos de mantener esta regla de no ocultar información, pero tampoco, dar información de más. No negar si preguntan, pero no ofrecer más de lo que vayan pidiendo. No exagerar, no entrar en pánico, pero tampoco minimizarlo diciendo aquí no pasa nada, estamos acá porque tenemos ganas, etc. Es una situación que ha modificado absolutamente nuestras rutinas, todos tenemos que estar adentro de casa y eso es un suceso de relativa importancia. Siempre con la verdad y buscando razones que sean adecuadas a nivel de comprensión y al nivel de dudas que van teniendo los chicos. Acompañarlo con preguntas ¿por qué crees que esto es así? ¿Qué dicen tus amigos?, ¿Qué dicen tus hermanos? Ir elaborándolo juntos que es super importante y fundamentalmente pensar que cambiar la rutina de golpe genera mucha ansiedad, nos pasa a nosotros como adultos, con más razón le va a pasar a los niños y esa ansiedad puede generar mucha confusión y viceversa. Entonces hay que acompañar a estos estados emocionales tanto en ellos como en nosotros mismos. Está muy bien decir si estoy un poco asustada, preocupada, confundido, esto nunca paso, pero siempre tratando de seguir con este norte de decir la verdad y buscando que el recuerdo posterior que tengan los chicos de esto, sea una herramienta para ayudarlos a gestionar en momentos de crisis, para saber que pueden buscar apoyo en el otro y que esto de alguna manera nos va a fortalecer, como familia o como equipo que seamos.

Contactanos por WhatsApp!